domingo, 24 de julio de 2011

La Bea, la Costanera... y el Submarino.


El miércoles fuimos al centro a comprar, y justo se puso a llover... de todas formas salimos (llevábamos muchos días encerradas en casa) y aprovechamos de dar una pequeña vuelta por la costanera... ya camino a casa, nos topamos con el Submarino...
Pero no! no el Submarino Amarillo!
Este es el O'Brien, que hace algo mas de un año y medio está ahí, al principio (o al final, dependiendo de dónde se comience a caminar) de la costanera de Valdivia...




Pero... ¿qué hace un submarino en el río? Esa es la pregunta del millón... por que realmente este gigantesco artefacto, que tiene su propia e indiscutida historia, no tiene NADA que ver con Valdivia.

Entonces
¿Qué hace aquí?

El O'Brien, submarino de la Armada Chilena, fue construido en 1972 en astilleros escoceses, a pedido de la Armada. Este submarino, de clase Oberon, de los que sólo quedan 14 ejemplares de los 27 construidos, llegó a Chile el año 1977 y la Armada pidió la construcción de un segundo submarino, igual a este.
Este submarino estuvo en manos de la Armada por 25 años, siendo dado de baja el 31 de diciembre del 2001, para luego ser comprado por la Municipalidad de Valdivia el año 2008, con el proyecto de hacer del O'Brien el primer museo submarino del país. Una propuesta bastante novedosa para el país, que ha sido puesta en marcha en  otros lugares del planeta con la misma clase de submarinos. Llega a la ciudad durante el año 2009, para ser puesto en marcha como museo naval durante ese año.
Es interesante y todo lo que quieran... pero no sé... realmente el submarino está ahí de "bonito", pero ni siquiera le agrega algo estético al río... según mi perspectiva, más bien ensucia la visión del río... es una mole negra, varada en la orilla, que se interpone entre lo natural y lo colonial del paisaje. Más si se toma en cuenta que su historia no nos pertenece, y aunque las autoridades quieran, esto no tiene que ver ni siquiera un poquito con nuestro patrimonio e identidad valdiviana.
Bueno, la fachada de la costanera ha sido fuertemente cambiada desde la demolición del Hotel Pedro de Valdivia y la construcción del casino el 2008. Luego, vino el terremoto del 27 de febrero que dejó zonas de la costanera intransitables, particularmente el muelle Schuster. Esos mismos lugares hoy en día no tienen ningún parecido con lo que había... donde antes estaba la sala Ainilebu, un espacio cultural, hoy hay un faro, un péndulo y un mapa. Donde antes había cultura, hoy hay "ciencia"... y entremedio de estos cambios arquitectónicos, culturales y patrimoniales, le sumamos la introducción del submarino...

Y yo me pregunto...
¿Dónde está la valoración de lo que realmente es nuestro?

Valdivia es bella, antigua y llena de historia... pero pareciera que lo estamos olvidando...
O aceptamos, simplemente, estos cambios e introducciones de cosas que realmente no son nuestras...
Y que, demás está decirlo... se gastan Millones!

Una foto más de la Bea... ya de camino a casa, con un basurero muy simpático...

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